En el año de 1987 el Instituto Fraunhofer se propuso desarrollar un método para transmitir audio en un formato digital comprimido. Idearon un algoritmo (codec) capaz de comprimir el sonido sin una pérdida de calidad apreciable. En 1992, el Motion Picture Experts Group (MPEG) aprobó la tecnología y nació el MP3 (MPEG1 Audio Layer 3 - 3er nivel de compresión del MPEG1). La verdadera revolución llegó con el crecimiento espectacular de Internet: cualquiera podía descargar una canción a su PC ignorando esa cosa que se conoce como copyright.
Nunca dos letras armaron tanto revuelo al juntarse con un número. Ponga MP3 en cualquier buscador de Internet y verá el resultado. Se trata de un sistema de compresión de audio que está revolucionando el mundo de la música. A través de chats, ftp y foros de noticias vuelan canciones en formato MP3 de un ordenador a otro, con las que jóvenes ínter nautas se construyen sus propios CD sin pasar por caja. Ahí está el problema: el control sobre los derechos de autor y la distribución, la mina de oro de la industria musical, se tambalea.
Esto es pues, un sustituto del Walkman. Pero además cada vez están apareciendo nuevos diseños que son capaces de almacenar ya decenas de gigabytes (miles de canciones) y también vídeo, que con una pequeña pantalla pueden ser visualizados conocido como mp4
Esto es pues, un sustituto del Walkman. Pero además cada vez están apareciendo nuevos diseños que son capaces de almacenar ya decenas de gigabytes (miles de canciones) y también vídeo, que con una pequeña pantalla pueden ser visualizados conocido como mp4